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martes, 28 de agosto de 2012

40 DIAS DE ORACION CONTINUA A FAVOR DE VENEZUELA INICIA HOY EL PUEBLO EVANGELICO

40 DIAS DE ORACION CONTINUA A FAVOR DE VENEZUELA
INICIA HOY EL PUEBLO EVANGÉLICO
·       En un acuerdo de la iglesia evangélica venezolana se insta a la oración, el perdón y la reconciliación.

CARACAS, (especial)… El pueblo evangélico venezolano se une en oración y ayuno durante los próximos 40 días, a partir de hoy, para pedirle a Dios su favor por los agraviados y familiares de las víctimas de la catástrofe de Amuay, los afectados por las crecidas de los ríos en Sucre y Yaracuy, por la crisis penitenciaria donde ha habido pérdidas humanas y en virtud de las próximas elecciones del país.
Así lo dieron a conocer diferentes organizaciones cristianas evangélicas que hacen vida en nuestro país, siendo sus voceros los Pastores Aristóteles López,  José Piñero y Placido Corcega, quienes leyeron un comunicado donde acuerdan que la  solución a los problemas del país está en volverse y buscar a Dios, utilizando como principales herramientas la oración,  el perdón y la reconciliación del pueblo venezolano.
El Pastor Piñero manifestó que el pueblo cristiano muestra su solidaridad por las catástrofes que han enlutado a familias venezolanas e  invitó al pueblo a orar por quienes han perdido a sus seres queridos, o han resultado heridos, o enfrentan la pérdida y deterioro de sus bienes por causa de la explosión ocurrida en la refinería de Amuay.
El acuerdo del pueblo evangélica  insta “a la Iglesia de Cristo, a su liderazgo, al liderazgo del país y  al pueblo de Venezuela en general,  a reconocer delante de Dios lo  malo que hemos hecho y pedirle perdón, por haber asumido actitudes erróneas como, sacarlo de todos los ámbitos de nuestra vida: de nuestras casas, de la crianza de nuestros hijos, de nuestras escuelas, de la impartición de justicia, del gobierno, de la producción de leyes, de la administración de los recursos que Él mismo nos ha dado, entre otros. Usamos el nombre de Dios pero desobedecemos sus principios de vida”
El Pastor Corcega siguió leyendo el comunicado que “llama al perdón y a la reconciliación con Dios y con nuestro prójimo, como vía única para lograr la Nación que queremos, porque no es el gobierno del hombre, es el Gobierno de Dios en nuestras vidas, el acato y cumplimiento de sus principios y valores, tanto en lo personal como dentro de las instituciones, lo que nos traerá la verdadera felicidad. Es la vía hacia la Venezuela que estamos llamados a construir”
Asimismo, “llama al pueblo evangélico a no hacernos partícipes de obras que procuran nuestro propio deleite, que afectan nuestra condición de seres dignos y honestos. A no consentir la corrupción, el soborno, como medios para alcanzar fines propios. El llamado es a rechazar, a no aceptar, ni reproducir el lenguaje de odio que contribuye al clima de violencia, a rechazar el enfrentamiento entre los venezolanos y el uso de la fuerza para la resolución de conflictos, ya que para ello contamos con los cinco poderes públicos establecidos para ser garantes de nuestros derechos”.
Finalmente el Pastor Aristóteles López informo que además de la oración y el ayuno, han programado que la acostumbrada Marcha Para Jesús que se celebra los 12 de Octubre, este año tiene especial énfasis en la unidad y la reconciliación del pueblo venezolano

COMUNICADO DEL PUEBLO CRISTIANO EVANGÉLICO


COMUNICADO DEL PUEBLO CRISTIANO EVANGÉLICO, EL QUE CREE QUE LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DEL PAÍS ESTÁ EN VOLVERSE Y BUSCAR A DIOS, A LA IGLESIA DE CRISTO Y SU LIDERAZGO, AL LIDERAZGO DEL PAÍS Y AL PUEBLO DE VENEZUELA.

EL PUEBLO CRISTIANO EVANGÉLICO DE VENEZUELA RECONOCE LA SOBERANÍA DE DIOS Y CONSIDERA:
Que las Sagradas Escrituras contienen la verdad sobre la cual se fundamenta nuestra fe, que Dios nos amó primero dando a su Hijo Jesucristo para el perdón de todas las actuaciones contrarias a sus mandamientos, ordenados por Él para proteger nuestra vida y lograr una convivencia en armonía, siendo su obediencia la guía para alcanzar una vida digna, próspera, segura, estable y en abundancia.
Y EN VIRTUD
Que las dolencias que sufre Venezuela han sobrevenido por no acatar las instrucciones dadas por Dios, en el desempeño de los distintos roles que como individuos nos corresponde lo que ameritan una orientación sabia y responsable al Pueblo, enseñando que cada decisión que tomamos tiene consecuencias, por las que individualmente debemos responder.
Que desempeñamos una labor que responde al amor de Dios sin acepción de personas, no obedeciendo a posturas políticas, ni a filosofías humanas, en templos e instituciones públicas y privadas, tales como centros penitenciarios, hospitales, geriátricos y orfanatos, entre otros.
CONSIDERANDO que, la Escritura cita: “si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.” Y cita: Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente.
ACUERDA
Acatar la Escritura cuando cita “Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.” y en consecuencia:
Instar a la Iglesia de Cristo, a su liderazgo, al liderazgo del país, al pueblo de Venezuela, Tierra de Gracia bendecida por Dios, al reconocimiento de que hemos hecho lo malo delante de Dios y pedirle perdón, por haber asumido actitudes tan erróneas como, haberlo sacado de todos los ámbitos de nuestra vida: de nuestras casas, de la crianza de nuestros hijos, de nuestras escuelas, de la impartición de justicia, del gobierno, de la producción de leyes, de la administración de los recursos que Él mismo nos ha dado, entre otros. Se usa el nombre de Dios pero se desobedecen sus principios de vida.
Llamamos al Perdón y a la Reconciliación con Dios y con nuestro prójimo, como vía única para lograr la Nación que queremos, porque no es el gobierno del hombre, es el Gobierno de Dios en nuestras vidas, el acato y cumplimiento de sus principios y valores, tanto en lo personal como dentro de las instituciones, lo que nos traerá la verdadera felicidad posible. Es la vía hacia la VENEZUELA que estamos llamados a construir.


Llamamos a no hacernos partícipes de obras infructuosas que procuran nuestro propio deleite, que afectan nuestra condición de seres dignos y honestos. A no continuar aceptando beneficios que aprovechan en lo material, sacrificando la obediencia a Dios y sus mandamientos. A no consentir la corrupción, el soborno, como medios para alcanzar fines propios.
Llamamos a rechazar, a no aceptar, ni reproducir el lenguaje de odio que contribuye al clima de violencia, a rechazar el enfrentamiento entre los venezolanos y el uso de la fuerza para la resolución de conflictos, pues tenemos 5 poderes públicos establecidos para ser garantes de nuestros derechos.
ACERQUÉMONOS, confiadamente al trono de la gracia para hallar misericordia y oportuno socorro para nuestras almas, teniendo presente que la misión de Jesús es sanar a los quebrantados de corazón, con la buena noticia de que es posible nuestra restauración plena, para administrar el maravilloso potencial que Dios nos ha otorgado.
JESÚS dijo: “y cuando oren digan así (…) perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden (…)”
Los invitamos a proveer para nuestros hijos y nietos una Nación diferente.
Vamos a dar a nuestros semejantes el perdón, la decisión más noble del ser humano por encima de la justicia.
Amémonos unos a otros como Dios nos amó ¡Hágase Señor tu voluntad aquí en la tierra, en Venezuela como en el cielo!